miércoles, 30 de diciembre de 2009

El Imperio de los Dragones, Valerio Massimo Manfredi.


De este escritor este año es el segundo libro que leo, antes fue el Ejercito Perdido, del que guardo un grato recuerdo, sin llegar a marcarme como obra maestra, sí que lo recomiendo.

Este libro que ahora nos ocupa, no ha llegado ni de lejos a engancharme como aquel, y me ha costado, cosa rara en mí. Es el libro con el que despido el año, que por este año ya está bien de lectura.

El libro narra como un hecho histórico documentado (pero nunca probado) fue llevado a cabo, y es la llegada de los romanos a la China del siglo 3 d.c

El emperador Licinio Valeriano, decide traspasar las puertas de Edesa, acompañado de su guardia personal, al mando de su comandante Metelo "Aquila". Es apresado tras un engaño, y el emperador, Metelo y 10 de sus hombres son conducidos a una mina en las profundidades del imperio Persa, de la que están condenados a no salir jamás con vida.

La primera parte del libro engancha... luego pierde fuelle de una manera que asusta.
Si alguno de vosotros lo coge en la mano, que no lea la contraportada, que ya te cuenta el libro de cabo a rabo.... a eso le llamo yo sintetizar.

Bueno, pues las aventuras de Metelo y sus hombres, con su emperador muerto ya en la mina, les llevan a escapar, enrolarse con un mercader, servirle de escolta, y proteger a un príncipe Chino, al que ese mercader ha de escoltar a su vez de vuelta a casa....

Buenas descripciones de lugares, profundo conocimiento de la roma antigua, no tanto (parece) de la china antigua, por la que pasa de puntillas.... y algún que otro error de traducción o de hilo narrativo, que te da que pensar que a los romanos les crecían los brazos tras perderlos en las batallas, o este hombre o su traductor han metido la pata.

Entretenido si aguantas el bajón que da sobre la mitad, y tiras hasta el final.
Nada para tirar cohetes.

OCASO, Brendan Dubois.


Ocaso narra la hipotética lucha entre norte y sur, Republicanos y Demócratas de nuestros días, que llevan a los Estados Unidos a una guerra civil que destroza la nación. Tras un fuerte golpe terrorista que parte de dentro del país (siempre vigilando al enemigo satánico de fuera, se olvidan de mirar hacia dentro), el ejército, que está todo en los países del exterior, calmando conflictos a cambio de petróleo, se ve incapaz de parar a los paramilitares, que toman el control de las zonas rurales, cortando el suministro a las ciudades de bienes de primera necesidad.

Comienza entonces un éxodo de población de las ciudades a territorios rurales, no siempre bienvenidos por las milicias paramilitares que han tomado el control de la situación, con lo que se dedican a hacer limpieza de gentes "indeseables" provenientes de las ciudades, tales como razas minoritarias, homosexuales, etc.

El libro narra la hipotética intervención de la ONU en los Estados Unidos, nada bien recibida por sus gentes. La ONU tiene prisa en encontrar fosas comunes de las ejecuciones masivas producidas por los paramilitares, ya que un juicio está próximo por crímenes contra la humanidad.

Hasta aquí todo bien. Un ejercicio de ficción futura, nos puede hacer pensar que todo eso puede suceder (con mucha imaginación, ya que supondría el pensar que en España se podría llegar de nuevo a una guerra civil), y nos enseña dos "Américas" con un odio entre ellas que no se hace patente desde el exterior (quizás si viviésemos allí podríamos llegar a verlo, pero desde aquí se hace demasiado inverosímil).

Lo malo es el argumento, un tanto simplista al final, e inconcluso. El autor trata de hacer que los personajes no parezcan lo que son, y al final logra todo lo contrario, hacer que parezcan lo que son, con lo que no te desvela nada en particular llegado el momento.

Llega a mantener en vilo, pero acaba siendo uno del "montón"... y para mas fastidiar, inconcluso.

domingo, 25 de octubre de 2009

Todos los Hermosos Caballos, Cormac McCarthy.


Y cuando pensaba que todo iba a ser mediocridad... aparece el Sr. McCarthy para llevarme a la siguiente reflexión:

Si alguna vez me reencarno en escritor (en esta vida está visto que va a ser que no), me gustaría escribir en un 60% de McCarthy, y un 40% de Juanjo Millás.... y sería feliz.

Todos los Hermosos Caballos se situa en 1948, entre Texas y México. Allí encontramos a John Grady Cole, 16 años, padres divorciados. Se escapa tras la muerte de su abuelo, único nexo con una vida satisfactoria. Lo hace en compañía de su amigo de la infancia Rawlins.

Con este libro McCarthy me ha sorprendido. Pensaba que sabia escribir sobre todo... que podía plasmarlo todo... pero tras varios libros nunca lo había sentido hablar sobre el amor de un hombre por una mujer.... y aquí lo hace... y realmente bien.

Habla a su vez del amor hacia los caballos, y se muestra como un buen conocedor de estos animales. Se muestra a su vez como un excelente conocedor de la frontera... se nota que sabe de que habla, que habla desde dentro.

Todos los libros de McCarthy tienen la facultad de madurar con el tiempo. Lo lees, pero la sensación que te deja mientras lo lees vuelve a ti en cualquier momento, cuando menos te lo esperas. Siempre deja huella, nunca pasa... y lo rememoras, y lo ves con otros ojos (no peores ni mejores, otros) que cuando lo leías.

Cuenta la historia del amor imposible de Grady Cole por la hija del Hacendado mexicano que le da empleó a el y a su amigo Rawlins tras su escapada al sur.
Una historia normal, una de esas que vemos por la tele en las telenovelas, o telepelículas..... pero contada de una manera que se clava dentro.
Una historia de vaqueros en una época que ya comenzaban a dominar los coches... una historia de aprendizaje a marchas forzadas, de amor, amistad y de la crueldad del mundo...de como puedes serlo todo, o no ser nadie... tan solo por estar a merced de las decisiones de alguien.

ABSOLUTAMENTE recomendable para acercarse a McCarthy por la puerta fácil, pero no por ello menos grande. Mucho menos complejo que Suttree, o mucho menos salvaje que Meridiano de Sangre. Golpea menos en el pecho que La carretera... pero se recuerda mas que No es país para viejos.
Como vemos, Hollywood no le hace ascos a este autor. Este libro ha sido llevado a la pantalla grande por nuestra Penelope Cruz, Matt Damon y dirigida por Billy Bob . Thorton. El libro me ha interesado lo suficiente como para tratar de ver la película cuando Pitima lo lea...

Lo dicho... una maravilla narrativa. Mas que recomendar, declararía NECESARIO al señor McCarthy.

martes, 20 de octubre de 2009

Nocturna, Guillermo del Toro / Chuck Hogan.


Atención... primer libro de una trilogía... llamada trilogía de la oscuridad.

Tratase este libro de un libro de vampiros.... de ahí que me diese la tentación de gastarme 22 euracos en el... además de estar cuidadosamente presentado.

Me escamaba el tema de que estuviese "escrito" por un director de cine (Guillermo del Toro) con la "ayuda" de un escritor "famoso" (demasiadas comillas, demasiada escamación).

El libro comienza bien, con un cuento de miedo centro-europeo.
Luego sigue con la presentación de la historia... correcta, incluso notable por momentos... con tensión. Te lo imaginas y lo vives. Lo malo es eso... te lo imaginas en la pantalla (volveré sobre mis pasos dentro de un tiempo, cuando se estrene la película, que será una trilogía... me apuesto un par de cervezas).

Luego se desmorona todo. Se convierte en un anodino libro de vampiros que recuerda tremendamente a la estética de Blade (película de vampiros)... y que es en lo que se convertirá.

¿Me compraré la segunda y la tercera parte?... pues no lo se, aunque intuyo que como no las vea de rebaja o de bolsillo... va a ser que no. Gastar a bote pronto 66 euros en tres libros que luego tendré en el videoclub, no me parece ético....
Y si aún fuesen buenos......

Sigo diciendo.... voy a tener que orientar mejor mis compras literarias, o seguir mi instinto, cuando me "escama".

El Códice Secreto. Lev Grossman.



Tratamos aquí de un joven banquero, promocionado a base de su talento y su trabajo y premiado con un nuevo puesto en Londres, por lo que debe abandonar su vida (repito, volcada en el trabajo) de Nueva York.

Antes de marcharse a Europa, aquellas personas para las que ha realizado tan buen trabajo desde su empresa, deciden encargarle la catalogación de una colección de libros y códices antiguos, y el, a regañadientes, y aunque no tiene nada que ver con su trabajo, decide aceptar. Se le encarga especialmente la búsqueda de un Códice que es un mito, y se duda de su existencia.

Hasta aquí... bien. El libro, por momentos, engancha, y esperas algo mas. El protagonista se ve también asaltado por la adicción a un juego de ordenador llamado Momus, donde pasa horas, y que parece tener un extraño paralelismo con su vida real.
Sin embargo, todas estas piezas no encajan ni a martillazos. Ni se explica el motivo de que el juego sea tan adictivo... (las descripciones son vagas, o cuando profundizan, sigue sin explicarse tal adicción)... y el final es ..... ¿absurdo?.

Lo dicho, un libro que es un quiero y no puedo, y que me lleva a pensar que voy a tener que elegir mejor lo que leo. Absolutamente no recomendable salvo que quieras perder el tiempo, ya que al final aprendes algo sobre códices, pero no entiendes lo del secreto de este.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Ladrón de Almas, Yrsa Sigurdardóttir.



Una buena novela. Sin estridencias. Si te gustan las novelas con misterio inexplicable, con una trama buena y aceptable, que te den a conocer culturas lejanas (en este caso Islandia), esta es una de esas novelas.

No puedo escribir el nombre de la protagonista, ya que en el aparecen caracteres de islandés, pero escribiré su fonética, que es Zóura.
Pues bien, Zóura es una abogada del montón, con un par de clientes buenos, un exmarido no tan bueno, y dos hijos, uno de ellos adolescente de 15 años, que ha dejado embarazada a su novia. Ahogada por problemas financieros, decide aceptar la oferta de unos de esos dos clientes buenos que tiene, para tratar de entablar una demanda de "defectos ocultos" en la compra de unas propiedades que se han convertido en un hotel "new age". Su cliente Jonas, la persuade para ir a pasar un fin de semana en su hotel, situado en la península se Snaefellsnes (otra vez caracteres islandeses), donde según se dice, aún se oye el lamento de las almas de los niños abandonados.

La muerte de una empleada del hotel, desatará una serie de acontecimientos, en los que Zóura y su novio alemán, se verán envueltos. Prefiero no desentrañar mucho de la novela, ya que si algo flaquea un poco en ella, es su final... ya que al terminar, al descubrir "quien era", se te queda una especie de cara de bobo diciendo "¡Ah.... era eso!", por lo que no quiero contribuir a que ese final se haga mas predecible si cabe.

Mas que correcta, con una buena encuadernación, cuidada presentación, papel que parece papel y no algo arrancado de algún pitillo.... y buena trama y narración. Para pasar el rato, aunque no marque de por vida.

viernes, 28 de agosto de 2009

Funny Games, Michael Haneke (1997)

Ficha Técnica:     Director: Michael Haneke  Productor: Veit Heiduschka  Guión:Michael Haneke Fotografía: Jürgen Jürges  Música: Georg Friedrich Haendel, Pietro Mascagni, Wolfgang Amadeus Mozart y John Zorn  Montaje: Andreas Prochaska  Intérpretes: Susanne Lothar (Anna), Ulrich Mühe (Georg), Arno Frisch (Paul), Frank Giering (Peter), Stephan Clapcynski (Schorschi), Doris Kunstmann (Gerda), Christoph Bantzer (Fred), Wolfgang Glück (Robert), Susanne Meneghel (Gerda Schwester), Monika Zallinger (Eva)  Nacionalidad y fecha: Austria 1997  Duración y datos técnicos: 108 min. Color Scope

Heme aquí sintiéndome un servicio público. Me veo en la obligación de haceros una advertencia.
Todo empezó así:
- ¿Vemos una peli?
- Vale
- ¿Cual vemos?
- No sé. Alguna de ese montón que no vimos que vinieron con El Público
- Vale, escoge tú. Sorpréndeme.
- Muy bien
Me levanté y reparé en la segunda que cayó en mis manos. La sinopsis rezaba así:
"Anna, Georg y su hijo Georgie acaban de empezar las vacaciones en una bonita casa a orillas del lago. Fred y Eva son sus vecinos. Las dos parejas se preparan para una partida de golf al día siguiente. Mientras Anna prepara la cena esa noche, aparece Peter en su casa, un joven muy educado, huésped de sus vecinos que le viene a pedir que le preste huevos porque a Eva no le queda ninguno. Anna se apresura a dárselos, cuando de pronto se pregunta como ha podido entrar Peter en la casa."
"Esta" me dije,"que parece de suspense"... Incauta de mí...
Esta película no se parece en nada a cualquier otra película que haya visto antes. No sé siquiera si se le puede llamar película. Creo que es una especie de ensayo, de broma, de... bueno... es que no sé cómo llamarla. No sé si es una obra maestra o una patada en el estómago ¡Y probablemente ambas!
Y aquí viene la advertencia que yo no tuve la suerte o la desgracia de tener, porque si alguien me hubiera avisado, probablemente no hubiese visto la película de  Michael Haneke, y no hubiese sufrido la náusea que sufrí y que me duró varios días, quitándome incluso el sueño.  A la vez me siento bien de haberla visto porque creo que mi sentido crítico, mi forma de ver cine, tiene un antes y un después de Funny Games, tal es la conmoción que me produjo. Esa noche me desvelé de tal forma que sólo pude levantarme para comprobar en la red qué les había parecido a los demás... Necesitaba sentirme arropada por el club de damnificados de la película.
Con Funny Games  Haneke juega con el espectador, te coge, te mete dentro de la película de forma espectacular y te da una paliza brutal... y encima te escupe a la cara que te gusta, porque si no no seguirías adelante. Y tú sigues adelante porque no puedes creerte lo que estás viendo, cuando lo entiendes ya es demasiado tarde. Te hace ver la hipocresía del público (tú misma), por creer que toda esa expresa violencia que consumimos habitualmente en el cine tiene alguna justificación, tú eres bueno, estás del lado de los buenos ¿por qué los malos se dirigen a ti haciéndote su cómplice? ¿Acaso la sed de venganza es suficiente para hacernos violentos, capaces de escenas malvadas? ¿Y acaso no deberían ganar siempre los buenos por una especie de manifestación de la Justicia Divina?.
Te enseña al monstruo humano, sin gores, ojito, sin sustos, con ese terror real que te machaca hasta la náusea.... ¿por qué?
¿Por qué nos has hecho esto Michael Haneke? El método hermenéutico de Sócrates llevado a su más última y desesperada expresión. La cicuta nos ha dado el genio cabrón hijoputa (dicho esto último sin ánimo de insultar, es sólo legítima defensa...)
Ah!! Los actores increíbles!! quiero decir que ¡¡creíbles del todo!! Buenísimos!!
Y perdón por las groserías.... pero me he quedado a gusto.
Necesito decir que esta película debería llevar una advertencia clara y a la vista sobre lo que estás a punto de ver... sobre lo que está a punto de sucederte...
Es una peli de culto para algunos. De hecho, no contento Michael, nos "regala" un remake 10 años más tarde, en el 2007, con actores más conocidos, yankis (Naomi Watts, Tim Roth, Michael Pitt y Brady Corbet), una copia exacta de la primera, plano por plano (por lo que he leído, que no he vuelto a verla.... aunque ya sabiendo a lo que me expongo, quizá la vea cuando tenga ganas de actuar, siendo mala actriz, esto es, sin sufrir...).

martes, 28 de julio de 2009

El Circulo Mágico.


Katherine Neville, debe ser una de esas extrañas autoras que junto con Dan Brown, venden mucho, muchisimo, escribiendo enormes y enmarañadas ¿mierdas?... (que te pierdes Druida, que te pierdes).
He leído tan solo dos libros de la Neville, y por la Virgen del Santo Puño, no leeré mas. Leí su mas famoso libro, El Ocho.... que me dejó indiferente y con ganas de acabarlo, y ahora tuve la desgracia de leer El circulo Mágico, que mas que mágico parece el Circulo "Luisma" (atención, hace referencia a un personaje de la serie Aida).

A ver..... tu coges una coctelera. En ella pones a Jesus (si, ese de Nazaret), a su madre, a Miriam de Magdala (o lo que viene siendo Maria la Magdalena), a José de Arimatea, a todos los apóstoles, a los Druidas (si... a los druidas) Celtas de la Isla de Mona, a diversos Cesares Romanos, a diversos héroes y dioses Griegos, a Herodes, Caifás y demás familia, a los indios de Norteamérica, a la casa de Austria, a Hitler (si, ese pequeñin amable de bigote), a una protagonista calcada a las anteriores protagonistas de sus libros, prolífica en sus relaciones sexuales (con polvos cosmicos incluidos), con un gato que sabe nadar, y una familia que atención (y no es broma) agarra papel y lápiz para ir haciendo un árbol genealógico si es que quieres enterarte de algo.... que me pierdo... bueno, pues metes todo eso en una coctelera, lo documentas mas o menos bien (todo hay que decirlo), retuerces la realidad torticeramente para que te encaje en el mamotreto de 550 páginas... y ¡tachannnn!, tienes un libro de éxito.

Y ahora explicaré un poco de que va. Ariel (chica que se dedica a la seguridad nuclear), recibe una herencia consistente en unos manuscritos que todo el mundo persigue, ya que están relacionados con unos artículos mágicos y sagrados pertenecientes a las tribus de Israel (no a estas tribus salvajes de hoy día que matan palestinos, si no a las tribus bíblicas). El que descifre estes manuscritos famosos será depositario de una sabiduría tan tan tan antigua (tan antigua es, que acabas el libro sin saber que proporciona esa sabiduría) que se pierde en la memoria de la humanidad (de toda la humanidad que ha leído este mamotreto, incluso de su autora, que se olvidó de explicar al final para que leches lo había escrito). Acabas sabiendo un poco de runas celto-vikingas-teutónicas, de indios, de las sagradas escrituras, de griegos, de romanos, de seguridad nuclear noventera.... de muchas cosas, pero de ninguna en especial. Este libro es como un enorme helado, hecho a partir de todas las tarrinas de la heladería, con un sabor indeterminado, y que acaba derritiendose sin remisión, ya que no sabes por donde meterle la cuchara, ni básicamente cual es su propósito y su fin.
Cualquiera de esas historias o bolas de helado (por separado) hubiese sido suficiente como para desarrollar un buen libro, pero ha decidido mezclarlo (y de mal modo) todo con un extraño propósito que no he logrado adivinar.

Recomendable si estas fumado, y crees que podrás experimentar algún tipo de trance al leerlo.
Si a alguien le ha gustado, y cree que me he excedido en su crítica, por favor, comenten.

El Ejército Perdido.


LA VICTORIA NO ES EL ÚNICO CAMINO HACIA LA GLORIA.

Valerio Massimo Manfredi, el autor, profesor de arqueología en Milán, nos propone este libro basado en una obra de la literatura griega antigua, la Anábasis, del ateniense Jenofonte. En ella se cuenta la historia a modo de diario de la expedición de 10.000 mercenarios griegos enrolados por el príncipe persa Ciro el Joven, a propósito de derrocar a su hermano Artajerjes, Gran Rey de los Persas. Enrola a su vez a 100.000 soldados asiáticos (cifras impresonantes para la época), pero son los 10.000 quienes serán los encargados de ser la punta de lanza que trate de lograr la que se aventura, increíble empresa.

Cuenta la historia desde los ojos de una protagonista femenina, lo que le da un aire de frescura. Acabas oliendo lo que ella huele y sientiendo lo que ella siente. Abira, la protagonista, es una chica de pueblo de montaña, que jamas ha salido de la zona, y se ve enamorada en un pozo al ir por agua, de Jenofonte, que sin dudarlo la lleva con el. De ahí partirá la historia, y el autor nos situará con todo lujo de detalles en medio de una tropa de 10.000 espartanos.

Tras este comienzo, diré que el autor trata de desgranar la azaña de este ejército, que (adelantando parte del libro) tras perder la batalla en parte por culpa de los asíaticos, y ser muerto Ciro por su hermano, tienen que emprender una larga marcha por desiertos y montañas, hostigados por tribus salvajes, y acaban atravesando 6000 kilómetros, en una de las historias mas épicas de la antigüedad. Se trata de un ejercito en su mayor parte de Hoplitas Espartanos, con equipo pesado, que acaba subiendo montañas, alejándose del mar, y viviendo inviernos de hielo que no conocían.

Duro y desgarrado por momentos (como la vida debió ser entonces), acaba metiéndote en su interior. Creo que ayuda a ello la protagonista femenina, ya que se trata de una visión nueva en este tipo de relatos, aunque al principio, mientras no me acostumbré a ello, he de decir que me "rechinase" un poco.

La novela nos mete en las intrigas de las grandes potencias de la época, y trata de explicar por medio de estas intrigas, que es lo que hace un ejercito Espartano en esa guerra, ya que Esparta, por aquel entonces, era aliada de Artajerjes.

No desvelaré mas partes del libro, tan solo decir que el autor sabe bien de que habla, ya que en los años 80 participó en tres expediciones que hicieron todo el itinerario de los Diez Mil, reconstruyendo paisajes con toda seguridad, y en 1999, en otra expedición, encontró unos túmulos, cuya construcción es descrita por Jenofonte en su diario.

Altamente recomendable si te gusta la novela histórica. Si te gustan las historias de amor, también. Y si buscas un libro relativamente fácil de leer, cuidado y que deje buena sensación, pues también. Sin tratarse de una obra maestra, ni de un libro que me marcará de por vida, si lo considero bastante mas que correcto.

miércoles, 17 de junio de 2009

El Secreto de Darwin

Al fin me he enterado de la metedura de pata del autor de esta novela, un tal John Darnton, que es periodista (nacido en el 41, así que de 68 años), editor y corresponsal en el extranjero para The New York Times, tal y como reza en la contracubierta. Al parecer le han dado premios por su labor periodística (Pulitzer y Premio George Polk).
Esta es su cuarta y última novela (del 2006), que si bien ha estado entretenida, pues no ha dejado una gran huella en mi, ni tampoco en el Druida, que, como viene siendo habitual, ya había leído el libro antes que yo.
En este caso, como en otros, mi malicioso compañero, hace un comentario mientras lo lee, algo como que el autor ha metido la pata, que pasa algo en la trama inadecuado.... En fin, que me come la moral, porque me pica, pero no me lo cuenta, obligándome a leer las 294 páginas y un par más de aclaraciones del autor, por si sacamos algo más en claro con que enfrentarme a defender la obra ante mi avispado antecesor lector, pero no, no fue posible.... aisssss
Nos acerca a Darwin, a su familia, a la época, y eso siempre es interesante, pero la trama... ay, la trama hay que tomársela no muy en serio... una historia hecha sobre la marcha, por un autor que sí, se ha documentado, nos ha ambientado muy bien la obra, pero no sabe muy bien como resolver un argumento. Da la impresión, y por los agradecimientos del final así me lo parece a mí, de que le haya preguntado mil veces a su pobre mujer cómo seguir..., que según el mismo autor tuvo una paciencia infinita con él por no decirle que estaba hasta la narices de esta historia.

Y digo yo que estoy siendo un poco dura con esta crítica ¿no?... jajaja, será que últimamente me zampo todo OT incluidas las Ristadas, ay, mis favoritas...
O no, igual estoy ácida. O me habrá contagiado un poco el Druida, que cuando se pone ácido, uys... Corrosivo.
Bueno bueno, a lo que iba, ¡qué informal me he vuelto!
El caso es que la novela no me atrapó, la verdad, más bien me empeñé en acabarla para ver en qué había metido la pata... y, jajaja, resulta que sí, que al final la trama era rarita, un tanto increíble por momentos, riñéndose con el rigor que puso en la esmerada documentación, pero no pillé el punto justo, el párrafo, la frase en la que la gansada era mayor, y tuve que dejar que el Druida me destacase las palabras sacrílegas concretas... jajaja. Bueno, que no sé si era para tanto... supongo que un autor debe cuidar ese tipo de detalles, sobre todo si presume de documentarse fehacientemente.

Indígenas, Galápagos, volcanes en erupción, sopa de tortuga gigante, tiburones, costumbres marinas, viajes de meses, incluso años, el gran choque entre religión y ciencia, quizá esto último de lo más interesante de la novela, chamanes, salvajes... y sin embargo eruditos! en las ciencias de la vida...
Las dos partes: la visión científica, la evolución de las especies, y por el otro la visión religiosa, la creacionista, respaldadas por, respectivamente, los salvajes, y los civilizados..., que como ha ocurrido, ocurre, y ocurrirá tantas veces, se cambian los papeles con facilidad... jajaja, según perspectivas. Los civilizados hacen salvajadas y los salvajes resultan extremadamente respetuosos con sus formas de vida sencillas..... Los civilizados resultan estúpidos, con sus costumbres y absurdeces, y los salvajes muy listos y cargados de sentido común.

Personajes atormentados, a veces no se sabe muy bien por qué... Y es que el autor te llega a crear tantas expectativas sobre el tormento que cuando al fin lo desvela piensas que tiene que haber algo más... No está muy claro.
Y luego está el tema de las historias paralelas, en épocas muy distintas... lo que viene a enfangar un poquito más, aunque también es cierto que te deja respirar de la sucesión de datos históricos, pero tres historias paralelas... desde tres personajes bien distintos: el investigador, Charles Darwin (y la tripulación del Beagle en el viaje de su vida), y la de la hija de este último, quizá fuese demasiado. Hay que reconocerle el mérito de hacer que el lector siga las tres sin perderse, eso sí.

Me había llevado el libro al hospital pensando acabarlo, que me vendría bien distraerme, pero al final resultó que mi compañera de cuarto y torturas resultó ser más amena que el libro, así que lo acabé de vuelta en casa...
Y ahora que ya me libré de los cuellos de las jirafas patagónicas voy a leer Modelos de Mujer, de Almudena Grandes, un libro de 7 relatos sobre mujeres. ¡Y este no lo leyó el Druida! jajaja. Además hay otra novedad: él está leyendo Persépolis, el cómic que ya comenté y ¡que yo leí primero!
Qué raro resulta esto...
Y hoy, ando a vueltas con esta canción...


domingo, 17 de mayo de 2009

Cruel y Extraño, Patricia D. Cornwell.


De esta autora hace bastante tiempo, había leído otro titulo: Post Mortem, con la misma protagonista, la doctora forense Key Scarpetta, pero en lo que parecía un tiempo anterior al que trata esta obra.

Pequeño libro (333 páginas), de principios de la década de los 90, y eso se nota, ya que cuando la autora trata de abrumarnos con los conocimientos informáticos de los protagonistas, a estas alturas no encontramos más que la posibilidad de sonreír.

Se trata este de uno de eses libros que el tiempo no trata bien.

Trama más que predecible, que engancha al lector por momentos, pero que se desmorona en la culminación, en su final, que no es otro que descubrir al asesino. La trama se va enredando hasta que parece que el final será una genialidad o un disparate, pero lo que realmente acaba siendo, es un final que podría ser otro, es decir, a riesgo de destripar un poco la trama, el malo es uno "que pasaba por allí", unido a la historia con pinzas y un par de remendones. Parece que la autora se ha dedicado a escribir un libro con una trama, como ya he dicho antes, interesante por momentos, para la que el final hubiese podido ser cualquiera.

Para pasar el rato, aunque me quedo (ahora si) con el nombre de la autora para no correr el riesgo de comprarme otro libro suyo y predecir más de la mitad.

jueves, 7 de mayo de 2009

El Psicoanalista- John Katzenbach.


Feliz 53 cumpleaños, doctor, Bienvenido al primer día se su muerte. Pertenezco a algún momento de su pasado. Usted arruinó mi vida. Quizá no sepa cómo, por qué o cuando, pero lo hizo. Llenó todos mis instantes de desastre y tristeza. Arruinó mi vida. Y ahora estoy decidido a arruinar la suya. Al principio pensé que debería matarlo para ajustarle las cuentas, simplemente. Pero me di cuenta de que eso será demasiado sencillo. Es un objetivo patéticamente fácil, doctor. Acecharlo y matarlo no habría supuesto ningún desafío. Y, dada la facilidad de ese asesinato, no estaba seguro de que me proporcionara la satisfacción necesaria. He decidido que prefiero que se suicide.

Este ese el anónimo que recibe nuestro Dr. Frederick Starks, psicoanalista con larga carrera y una vida donde todo encaja y todo transcurre tranquilo. La muerte de su esposa todavía por superar será su compañía a lo largo de todo el libro... libro en el que tendrá que averiguar quien le envía ese anónimo en 15 días, o suicidarse al termino de tal fecha, de lo contrario el psicópata que le persigue, matará a una persona de la familia del médico, al azar.

Culpabilizado con esa posibilidad, el doctor emprende una vertiginosa carrera hacia el pasado, carrera en la cual acaba perdiendo todo lo que es para tratar de encontrar a quien le amenaza, y a la vez, para tratar de encontrarse a si mismo.

Me ha gustado el libro, sin alardes ni estridencias, consigue mantenerte enganchado y en vilo hasta el final.
Recomendable si no quieres leer algo culto ni trascendente, pero si una lectura que te mantenga pegado a las páginas.

Ladrones de Tinta, Alfonso Mateo Sagasta.


Historia que transcurre hacia el 1614, en la capital del Reino, Madrid. Fiel y maravilloso retrato de la sociedad de la época, que logra del lector la inmersión total en aquel mundo. Retrato vivo a su vez de personajes como Quevedo, Cervantes, Lope, y hasta la participación del personaje principal en la creación del seudónimo "Tirso de Molina".

Isidoro Montemayor, personaje principal del libro, aspirante a hidalgo, nos lleva por los años de ese Madrid, retratado magistralmente en sus gentes y costumbres.
La historia parte tras diez años de la primera edición del Quijote por parte de Robles, editor que se enfurece por la publicación de una segunda parte, escrita esta por un tal Alonso Fernández de Avellaneda, parte esta en la que se insulta gravemente a Cervantes. Robles encarga a Isidoro Montemayor la busqueda del tal Avellaneda, intuyendo las perdidas que le conllevará tal novela, ya que Cervantes lleva unos años preparando esa segunda parte. Nuestro Don Isidoro malvive corrigiendo originales en una imprenta, pero tambien regentando un garito de juego propiedad del editor.

Crea aqui el autor a un personaje totalmente innovador, lejos del feroz espadachin, y mas cercano al que sabe vivir esquivando los problemas, tanto es así que no desenvaina la espada en todo el libro, y el mismo reconoce que no es uno de sus fuertes, eso si, habiendo siendo soldado de los famosos Tercios de Flandes, participando en la toma de Ostende, de la cual sale hecho un "pacifista" de su epoca.

El personaje se mueve como pez en el agua en esa ciudad, en la cual sus gentes dejan pudrir cadaveres de animales en sus calles, a la vez que heces y demás desechos, para protegerse de la pureza del aire del manzanares, y practican sangrias para curar y sanar el cuerpo.

Sus investigaciones le llevaran mas lejos de lo que un momento cree, ya descubriendo al poco de comenzar sus investigaciones, que Avellaneda esconde un seudónimo.

Quizas se haga un poco pesada la inmersión de personaje en la vida política de le epoca (demasiados nombres, demasiados hechos), pero sin convertirse en un incordio en ningún momento.

Totalmente recomendable, más que la novela de otro vividor que probablemente se tropezase con Isidoro Montemayor, caracterizado este caballero por un sobrero de "ala triste".

miércoles, 11 de marzo de 2009

Una noche de perros: Hugh Laurie.


Pues si... si alguien no conoce a Hugh Laurie... es House, el Dr. Gregory House.
Y este libro... pues este libro es como si House escribiese un libro policiaco...

Vamos a ello.
Laurie crea a Thomas Lang, un ex-policía, ex-militar en el Ulster (recordar que Laurie es Hijo de la Gran Bretaña), venido a muy menos, y amante de las motos... (¿Nos recuerda a alguien ese personaje?, por lo de venido a muy menos, y amante de las motos). Thomas Lang es imaginativo, ácido, gracioso, incorruptible a su manera y decadente de una manera... ¿graciosa? (si se pueden juntar los dos calificativos).

Mezcla ese personaje con una intrincada trama de espías, donde nada ni nadie son lo que parecen, y le ha quedado una especie de parodia de novelas de espionaje, que engancha por momentos, siempre correcta, pero muy "peliculable" para mi gusto... aunque eso también es un mérito, por otro lado, ya que estas leyendo y te imaginas la escena cinematográfica.

No perderse cuando en un capitulo hace una comparación entre un Panda y un Volvo.
Escribo textualmente:

"Los mecanismos sexuales de los dos géneros sencillamente no son compatibles, y ésa es la horrible verdad del tema. Uno es un cochecito, ideal para las compras, trayectos rápidos por la ciudad, y muy fácil de aparcar; el otro es un cochazo, diseñado para largas distancias, mucho más grande, más complejo, y más difícil de mantener. No te compres un Fiat Panda para cargar antigüedades desde Bristol a Norwich, y no te compras un Volvo por la razón que sea. No es que uno sea mejor que el otro; es que son diferentes, eso es todo.
Ésta es la verdad que no nos atrevemos a admitir en estos días -porque la igualdad es nuestra religión y los herejes no son mejor vistos ahora que antes-, pero lo admitiré, porque siempre he considerado que la humildad ante los hechos es lo único que mantiene cuerdo al hombre racional. Sé humilde ante los hechos, y orgulloso ante las opiniones, como George Bernad Shaw dijo una vez.
La verdad es que no lo dijo, Sólo quería darle un poco de respaldo autorizado a esta observación de mi propia cosecha, porque sé que no os gustará.
Si un hombre se abandona al momento sexual, entonces, bueno, eso es lo que hay. Un momento, un espasmo, un acontecimiento que no se prologan en el tiempo. Si, por otro lado, se contiene por medio de recordar todos los nombres que pueda de la carta de colores Titanlux, o el que sea su método preferido para retrasarlo, entonces se lo acusa de ser frío y preocuparse solo de la técnica. En cualquier caso, si eres un tío heterosexual, salir de un encuentro sexual moderno con honor, es algo terriblemente difícil de lograr.
Sí, por supuesto, el honor no es el objetivo del ejercicio, pero eso es fácil de decir cuando tiene alguno. Me refiero al honor. Y los hombres no tienen ninguno en estos tiempos. En el ruedo del sexo, los hombres son juzgados por las reglas femeninas. Ya puedes ponerte como quieras, pero es la verdad. (Sí, obviamente, los hombres juzgan a las mujeres en otras esferas -las paternalizan, las tiranizan, las excluyen, las oprimen, las hacen absolutamente desgraciadas-, pero en cuestiones de folleteo, el listón lo ponen las mujeres. Es el Fiat Panda el que está obligado a ser como un Volvo, y no a la inversa). No oyes a los hombres criticar a las mujeres porque tarden quince minutos en llegar al orgasmo; y si lo haces, no es ninguna acusación implícita de debilidad, arrogancia o egoísmo. Los hombres, generalmente, agachan la cabeza y dicen: "Sí, es así como es su cuerpo, es lo que ella necesita de mi, y yo no se lo puedo dar. Soy una mierda y me piraré ahora mismo, en cuando consiga encontrar el otro calcetín".
Lo que, para ser sincero, es injusto y casi borda lo ridículo. De la misma manera que sería ridículo decir que un Fiat Panda es un coche de mierda solo porque no puedes cargar un armario detrás. Puede que sea una mierda por otras muchas razones -se avería cada dos por tres, consume aceite, o es de un color verde lima con la palabra "turbo" patéticamente escrita en el parabrisas trasero-, pero no es una mierda porque tiene aquello para lo que fue específicamente diseñado: La pequeñez. Tampoco el Volvo es un coche de mierda, sólo porque no pueda colarse por la barrera de un parking y te permita largarte sin pagar."
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Sorprende además el conocimiento de Laurie sobre la temática militar y policiaca, así como sobre armamento militar y balística.

En definitiva, un libro palomitero (como muchas películas) para pasar el rato, aunque en definitiva se trate de un rato agradable, que engancha por momentos, y que te lleva a tener ganas de ver como acaba....
Si veo otro libro de Laurie lo compraré, aunque sea para ver más comparaciones automovilistas.

sábado, 28 de febrero de 2009

El Mundo, Juan José Millás.



Escapo de los premios literarios.
No me gusta comprar simplemente por el motivo de que varias mentes sesudas y amiguistas se reúnan para dar a unos o a otros un premio, y menos, el Planeta (por su dotación económica, entre otras cosas).
Debe ser este el primer premio Planeta que compro (aunque según quien lo cuente, dirá que es el regalo de Reyes para Pitima....).

Este libro me capto un día en el Corte Ingles (debe ser la última vez que he ido, y hará un año largo.... tampoco me gusta dicho centro comercial... se ve que estoy contestatario). Lo abrí escéptico al azar por una página cualquiera, y me encontré con este texto:

- Mi padre (todavía no me sale el "papá", pero estamos empezando) calentaba el taller con una de esas estufas redondas, de hierro fundido, como la que teníamos en el cuarto de estar y que, alimentada con carbón, se ponía al rojo vivo. Qué expresión, rojo vivo. Se llama así, supongo, porque es un rojo dinámico, agresivo, elocuente, vivaz. A veces, el hierro daba la impresión de transparentarse, pero se trataba de una alucinación proporcionada por aquellas tonalidades violentas. Como las habitaciones eran grandes y los techos altos, sólo notabas el calor en la parte del cuerpo expuesta a la estufa. Se daba el caso de tener la cara ardiendo y la nuca helada, o al revés. Era un mundo hecho a la mitad: teníamos la mitad del calor que necesitábamos, la mitad de la ropa que necesitábamos, la mitad de la comida y el afecto que necesitábamos para gozar de un desarrollo normal, si hay desarrollos normales. De algunas cosas, sólo teníamos la cuarta parte, o menos.
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Ese día, cuando furtivamente, esquivando vendedores, parapetados tras columnas y pilas de libros como lobos, prestos a saltar sobre el "vulgaris comprador", me di cuenta de que ese hombre, Millás, escribía como yo vivía por dentro, y que si algún día me convertía en escritor, me gustaría escribir tan solo la mitad de bien que el.

Este libro es la demostración de que sabiendo contar, cualquier historia es novelable, y cualquier vivencia se puede plasmar en palabras....

Maravilla altamente recomendable, que debió suponer un trauma para el autor, ya que vuelve lo de dentro para fuera, y nos muestra sin pudor su interior.

Tan solo: Gracias, Millás.

miércoles, 25 de febrero de 2009

PERSÉPOLIS





Persépolis nació como un cómic. Lo creó una mujer iraní que se llama Marjane Satrapi, dibujante e historietista, descendiente de la dinastía Kayar, que reinó en Persia desde 1781 a 1925. 

Luego se hizo la película, proyecto en el que también participó, y que se estrenó en Octubre del 2007. Todavía no la he visto, porque estoy esperando a que el Druida se lea el cómic para verla juntos. Me apetece mucho. Me encantó el cómic, que llegó a mis manos porque me lo regaló mi tragicómica niña, la pita, el elefante... Carolina se hace llamar a veces.. jajaja.

En primer lugar decir que, en general, en Occidente, sabemos poco de Irán y cía. Son una maraña de países que están por allí, en Oriente, con sus problemas, sus guerras, sus sufrimientos que nada tienen que ver con nosotros. Sabemos que hay fanatismo religioso, que las mujeres lo tienen crudo,  que hay petróleo, y que esto último es lo único que hace a Occidente moverse en algún sentido, interaccionar con "ellos".

El hecho de que sea un cómic lo hace especialmente fresco, cercano, especial. No es una ficción, es la historia autobiográfica de una niña iraní, persa, en un país maltratado por la revolución, la guerra, y, sobre todo, o además, el Islamismo, los barbudos como les llama, el fanatismo religioso, la represión, la falta de libertad que la marcó profundamente, a toda su familia, de talante progresista y liberal. A toda una comunidad al fin.

Me sorprendió el saber que las cosas no siempre fueron así, de hecho es una situación relativamente nueva: en un principio, cuando Marjane era una niña, no existía esa represión, no estaban obligadas a llevar el velo, en el 79 iban a una escuela francesa y laica, en la que estaban juntos chicos y chicas, pero en el 80 llegó la represión, la que mal llamaron "revolución cultural", que no era sino una clausura, un cerrar las puertas a toda influencia de Occidente. Toda contaminación occidental es considerada nociva. Las prohibiciones son muchas y diversas: los juegos de azar (ni cartas, ni ajedrez..), los posters de cantantes...

A nuestra protagonista le gustaba Iron Maiden y Kim Wilde, de los que sus padres traen, escondidos en el forro de un abrigo jugándose el tipo, unos posters cuando salen en una ocasión de vacaciones al "otro lado". 

Prohibido enseñar el pelo,  ni partes del cuerpo que no fuesen estrictamente necesarias, prohibido mezclarse hombres y mujeres, ni rozarse... Prohibido el alcohol, prohibidas las fiestas, prohibidas las escuelas bilingües. ¡Prohibido correr! ¡ni siquiera si pierdes el autobús! ¡¡porque tu cuerpo se agita provocando al personal!! 

Así que, y como es lógico, aprendieron a seguir con su vida "normal" a escondidas, de puertas para dentro, en sus casas, tras gruesas cortinas, donde las cosas eran muy distintas, como podían ser aquí en Occidente, pero con el miedo en el cuerpo, pues los barbudos acechaban y podían irrumpir en alguna fiesta y detenerlos a todos. Mucha gente en la cárcel por motivos políticos... y religiosos... y arbitrarios, muchas torturas, mucho miedo.  Y muchos, muchísimos, demasiados muertos. 

Decir que la guerra, además de muertos y viudas, también dejó mutilados, entre ellos algún amigo de la protagonista.

Para ser un género "menor", este cómic refleja muy bien todo aquello, los sentimientos de esta niña valiente y "libre" a pesar de la represión, gracias a una familia progre, que la enseñó a no olvidarse de quién es ella.

Y los horrores de una interminable guerra. Los bombardeos. Los mártires. 

En un determinado momento sus padres deciden enviarla a Europa (Viena para más señas), para protejerla, para poder alejarla de todo aquello que apenas los dejaban respirar. Fue un choque brutal. Realmente te das cuenta de como los problemas cambian según en donde los vivas, las perspectivas vitales, de como un grave problema es una menudencia comparado con toda la terrible problemática que existe en Oriente. De lo injusta que puede ser la vida, de la diferencia que existe entre nacer aquí o allí... 

Toda una experiencia vital vivida por Marjane. Una historia muy interesante y muy bien contada.  

Y con el permiso del Druida hoy voy a amenizar esta entradita con Kim Wilde



miércoles, 18 de febrero de 2009

En el Imperio de Gengis Kan

Se me acumulan las entradas pendientes y no quería estresarme. Esto tiene que ser divertido, no un trabajo, pero me da pena olvidarme de las sensaciones producidas por esos libros y pelis que he visto últimamente. 
Yo lo llevo mejor que el Druida, que tiene más pendientes que yo, pero claro, él devora los libros. En el tiempo en que yo leí En el Imperio de Gengis Kan, el debió de leer una docena. Lo leí a velocidad de tortuga, sin ninguna prisa, a página por noche en algunos casos. Y no es que no me gustase, pero leer un libro de viajes era algo nuevo para mí, no conseguía mantenerme en vilo, como podría pasar con una novela, era como un paseo, así que, cansada como estaba muchas noches, pronto me vencía el sueño... 
Le cogí mucho cariño al libro de Stanley Stewart, un viajero escritor,  o un viajero que sabe escribir, sin duda. 
Y le cogí cariño no sólo por tenerlo varios meses sobre mi mesilla de noche, sino porque me llevó casi tanto tiempo leer el libro como a él hacer el viaje... jajajaja, cuya parte más interesante hizo a caballo. Varios caballos, todos mongoles, por supuesto, con su peculiar temperamento e importancia en aquella milenaria y ancestral cultura de nómadas. 
El viaje comienza en Estambul, y a partir de allí la aventura va llevando a nuestro viajero de personaje en personaje, de cultura en cultura, repasando historia antigua y más moderna, idiosincrasias, pero sobre todo acercándonos a los sentimientos, historias y vivencias de gentes que viven muy lejos, cada vez más, de Occidente y de nuestra forma de vida. 
El Mar Negro, península de Crimea, sur de Rusia, kazajstán y Mongolia, extensísima Mongolia con el desierto de Gobi, las montañas, las estepas,  1500 km a lomos de caballo, durante varios meses, toda una aventura.
Con un estilo personal, un sentido del humor exquisito, una apertura de mente y tolerancia propia del que desea aprender del viaje y vivir sus gentes, el autor nos acerca a Mongolia, al imperio de Gengis Kan, desconocida amenaza para Occidente en su momento y sin embargo a las puertas..... ¡Todo a caballo! Y nunca se aposentaron. Ellos llegaban, vencían, destruían, se adueñaban, cobraban sus tributos y se iban. Nómadas. No dejaron rastro, porque nunca se quedaron. Eran, y son, una filosofía, un modo de vida distinto.

Muchos personajes peculiares se describen en el libro, desde la puta enamorada de Charles Dickens con la que comparte el queso en una habitación de hotel en Volgogrado hasta el Bibliotecario escritor frustrado perdido en una de las pocas pseudociudades, o pseudopueblos de Mongolia, ensayos fallidos de la política soviética, antes de la independencia. Fue esta última la que los llevó de nuevo al pastoreo y a las Gers (tiendas de acampar típicas mongolas), a los campamentos de verano e invierno, a los Yaks, ovejas, corderos  y a los venerados caballos, por supuesto (en realidad nunca lo habían dejado). Volvieron al sencillo modo de vida que conocían.

Los mongoles son muy tradicionales. La falta de asentamiento y el movimiento perpetuo es una tradición, como lo que beben, lo que comen, la forma de las Gers, sus indumentarias... Todo lo que se sale de eso es una excentricidad. Así, la cultura mongola ha permanecido estática, durante siglos y siglos, a pesar del eterno ir y venir de sus rebaños y campamentos, lo cual no deja de ser una curiosa contradicción. Al fin, nuestro viajero, en un determinado momento del viaje, y con un determinado personaje, llega a la conclusión de que no son los mongoles, con su eterna búsqueda de mejores pastos, con su no parar, los que están perdidos, si no él mismo, que fuera de Occidente, y allí, tan alto y rubio, tan extranjero, se creía encontrado por tener un hogar fijo donde volver. ¿Qué hacía allí? ¿Qué estaba buscando?

El libro trae unas poquísimas fotos en blanco y negro (está publicado por el National Geographic), y realmente te acerca a los mongoles y a su cultura oriental tan alejada de la nuestra. En las antípodas diría yo.
Nos habla Stewart de los lamas, de su persecución por los jefes supremos rusos, de los monasterios destruidos o sólo conservados en parte como museos, de su reconstrucción con la vuelta de la libertad y el budismo... Se entrevista con un humano e histriónico Choijampts, abad del monasterio de Gandan, de los más importantes, con 350 lamas, en Ulan Bator, capital de Mongolia, "otro país", como dice el autor.  Y también fue a ver a un viejo lama, el único que encontró capaz de recordar todo el horror sufrido en la destrucción de los templos. Los que sobrevivieron tuvieron que renunciar públicamente al budismo, aunque lo llevaban por dentro... (especialmente conmovedora esta entrevista con el anciano).

Muy buen sabor de boca y un poco de pena el acabar al fin de leer este libro justo al empezar este año (y yo que pensé que lo acabaría antes del fin de año...). Y ahora que escribo sobre él me doy cuenta de la cantidad de cosas que nos ha contado en sus 324 páginas de viaje. Un libro muy enriquecedor. Desde entonces, y a pesar de la ferocidad de sus incursiones cuando se construyó el imperio mongol, me quedo con el carácter afable, la buena cara, la simpática, con su hospitalidad, siempre dispuestos a compartir su airag (bebida de alta graduación procedente de la leche de Yak fermentada), su comida y sus gers con los que pasen, pues todos son vecinos.

Los mongoles son pastores nómadas y muy tradicionales, que viven en un lugar que no ha cambiado desde hace siglos y siglos. El tiempo se ha detenido en Mongolia y el paisaje es el de la época medieval. El cielo estrellado "se sintoniza" como en pocos lugares del planeta, tal y como nos dice el autor, sin embargo, en la vieja tele que el cetrero mongol tiene en su ger como una excentricidad sólo se ven rayas que mantienen al tipo pendiente e hipnotizado...  Luego,  fuera, el gran águila escandaliza con su envergadura y su porte al extranjero que ingenuo lleva puesta ¡¡una chaqueta de piel de cordero!!

domingo, 8 de febrero de 2009

Memoria de mis Putas Tristes.


Novela de Gabriel García Márquez (decir novela de sus 109 páginas es ser condescendiente... dejémoslo en relato algo más que breve)... por la que pretendian hacerse con 21 euros de no ser por el diario Público que la vendió por uno en fechas navideñas.

Sin entrar en más profundidades sobre las disparidades en el precio, entro ya en materia del que ha sido mi segundo libro del año... ya que si sigo profundizando, esto tendrá más extensión que el propio libro.

García Márquez cuenta la historia de un viejo periodista-columnista, que siendo un putero toda su vida, decide a los 90 años (y tras un tiempo retirado de tal mundo), regalarse una noche con una joven virgen (cosa que antes jamas habia realizado). Recurre púes a Rosa Carcabas, antigua y afamada dueña de una casa (ahora venida a menos) de señoritas de "vida distendida".

El libro desgrana como el anciano acaba enamorándose de la joven, a la que llama "Delgadina", y como, sin que ella llegue a despertar en ningún momento, en ninguno de sus encuentros, acaba tejiendo una vida mejor.... la vida que sueña con tener y no ha tenido...

En definitiva, bonita historia con frases que dan que pensar... pero que si fuese de otro autor, hasta de uno consagrado... no daría para una novela... y menos para una de 21 euros. (La importancia de tener un nombre).

(Como leo más rápido que escribo, o tengo menos tiempo para escribir que para leer, voy por mi quinto libro del año, así que si en algún momento escribo una entrada muy próxima en el tiempo a otra, es debido al motivo anteriormente expuesto)

martes, 27 de enero de 2009

Los Crímenes de Oxford

Me gustan Las Ciencias. Me gustan las matemáticas. Me gustan los retos, y me gusta buscar la verdad. Así, a priori, Los Crímenes de Oxford es una película que debería gustarme, y sí que me gustó, aunque creo que hubiese disfrutado más del libro, y quizá pronto lo lea y haga una comparativa. Lo escribió Guillermo Martínez, un matemático argentino, especialista en lógica, y se llamó originalmente "Los Crímenes Imperceptibles", título que cambió con la editorial Destino. Al parecer está premiado con el Planeta Argentina, y tiene buenas críticas, así que habrá que leerlo. Me gustan mucho los científicos que saben escribir.

Las Ciencias y Las Letras están condenadas a llevarse bien, se complementan y creo que aquellos que consiguen una buena comunión entre ambas son unos grandes profesores, comunicadores y Artistas, así, con mayúsculas.

El Film:

Largometraje dirigido por Alex de la Iglesia. En el reparto Elijah Wood (Frodo), John Hurt, Leonor Watling y Julie Cox. Más información y detalles pinchando aquí (también la banda sonora, que ambienta muy bien el misterio para mi gusto, la escucho ahora mismo...).

La Búsqueda de la Verdad es el tema principal de la película, en la que unos misteriosos crímenes "imperceptibles" ponen a prueba la capacidad intelectual, matemática y deductiva de los protagonistas, un conferenciante de fama que nos acerca a Wittgenstein y Gödel, nihilista y con el peso del caos sobre sus hombros, y el idealista estudiante de matemáticas, incansable buscador de la verdad con la ciencia como respuesta a la vida. ¿Es posible conocer la auténtica verdad? ¿sólo con ciencia? ¿está la verdad en los números? Los números, ordenados en series, ¿son la respuesta?. Las series lógicas están muy presentes en toda la trama, la vida es una serie, y cuantos más términos de la serie tengas más datos para averiguar el Término General, aquel que te permite saber qué viene después... el futuro. Los crímenes en serie también son una serie lógica. A veces tienes términos centrales, y toca averigüar el principio, que no siempre es conocido. El pasado también puede ser un misterio. Así cogiendo la serie como un hilo puedes ir hacia atrás y descubrir principios desconocidos y sorprendentes. Pero el Término General puede variar. Siempre hay sitio para un término nuevo, siempre el siguiente puede romper la regla ya estipulada, cambiarla: es el caos. El siguiente término puede variarlo todo. Es el libre albedrío que nos viene a tocar las narices.
Y entre tanta serie lógica (se nos habla de la famosísima serie de Fibonacci, y la del idiota...)

pues cabe también el romance. Triángulos amorosos que nos pervierten geométricamente. Para mí es lo más cogido por los pelos de la película. Rechina un poco ver a Leonor arrancándole los pantalones al hobbit. Quizá un poco más de metraje podría haber hecho más creíbles las historias de amor de la película... Quizá resultaría mejor una "serie" jajaja, en vez de un largometraje.

domingo, 25 de enero de 2009

Un comienzo: La Batalla de Stalingrado.

Este es mi (nuestro) nuevo rincón. En el tendrán cabida los sueños prestados o robados, comprados o pirateados. Aquí iré desgranando todo lo que leo, veo, escucho, o juego.... ya que los juegos son diversión, pero también cultura... ¿o la cultura ha de ser aburrida?.

Mi primer libro de este año (llevo tres, voy por el cuarto, pero por el primero he de empezar) ha sido La Batalla de Stalingrado, y aquí haré una breve reseña.

Comienza pues una nueva andadura.

La Batalla de Stalingrado, escrito por Willian Craig en 1973, dato este (la fecha) que parece superfluo, pero que influye negativamente a lo largo de todo el libro, ya que es difícil escribir sobre los soviéticos en un momento en que el mundo occidental estaba tomado por el anti-comunismo, por lo cual, a lo largo del libro, parece reflejar más simpatía por los invasores, y los causantes del daño (Las tropas Alemanas de Hitler) que por las tropas Rusas, a las cuales en el reparto de páginas, les toca bastante menos cuota, y bastantes menos halagos.

El libro desgrana en pequeños párrafos las vidas de personajes anónimos, y dedica más tiempo a los grandes personajes de la contienda, en especial al General Alemán Von Paulus (1890-1957), al que trata (en la mayor parte del libro) de descargar de la responsabilidad de la debacle Alemana en la batalla.

No voy a enredarme más, tan solo algunos datos que refleja el libro (que no me ha aportado nada, salvo algún conocimiento sorpresivo sobre el tamaño y magnitud del enfrentamiento).

Esa batalla quizás fue el punto de inflexión a la guerra, coincidiendo con otras batallas de resultado negativo para Alemania (El Alamein, etc.)

Fechas: Septiembre de 1942, febrero de 1943.
Fuerzas de Alemania y sus alidados (Italia, Hungria y Rumania) contra los considerados "infrahombres" soviéticos.

Fuerzas Alemanas: Unos 500.000 combatientes permanentes, 560 carros de combate, 1200 cañones, 700 aviones de combate, y miles de aviones de carga.
Bajas: 850.000, (400.000 alemanes, 450.000 aliados).

Fuerzas Soviéticas: 1.200.000 combatientes, 1000 carros de combate, 14.000 cañones, 1350 aviones de combate (lo que le dio la supremacía aérea).
Bajas: 750.000

Vasili Zaitsev
"Estrella" del ejercito soviético destacada: Vasili Zaitsev, un cazador de lobos de Los Urales, reconvertido a francotirador, y que hasta hollywood ha llevado al cine en una película ambientada en esos días (Enemigo a las Puertas).


Espeluznante es el siguiente dato que aporta el libro: Censo de Stalingrado antes de la guerra: 500.000 personas. Tras la batalla: 1.515 personas.

La batalla acabó cuando los soldados alemanes se dieron cuenta de que su suerte había sido decidida por su amado Hitler. Tras varias decisiones erróneas en las que no entraré, los rusos en una contraofensiva lograron rodear a los sitiadores, matándoles entre otras cosas, de hambre y frío.

Resumiendo, libro tan solo recomendado a aquellos que tengan curiosidad por un episodio no muy conocido de la historia, y que quieran llegar a conocer los entresijos mentales de personas que fueron capaces de luchar durante días por una habitación, meses por un edificio, por una manzana, por una plaza.... y por conocer un poco de historia.... aunque esta, en este libro, y a mi modesto entender, este contada de manera un tanto "partidista".

sábado, 24 de enero de 2009

Juntos y a veces... revueltos

Aquí empieza esto.
Tocaría hacer una declaración de intenciones.
Esto intenta ser una colección más. Somos coleccionistas. Coleccionamos momentos, sueños. Algunos buenos, otros regulares. Los malos los desecharemos aquí, pues podemos elegir, lo cual está muy bien ¿verdad?. Todo será subjetivo. Yo al menos intentaré serlo, lo máximo que pueda, y espero poder.
Así que esto será una colección de nuestros pensamientos, de lo que nos inspiran los sueños que nos venden en el momento de hacerlos nuestros, ya sea mirando, escuchando, leyendo... Aquí quedará constancia, a modo de fichas, de todo aquello que queramos guardar de todos esos libros, esas películas, esas ideas, esas historias de otros que nos han vendido, a veces incluso puede que regalado. Quizá algunos no valgan lo que nos piden, pero otros jamás podríamos pagarlos. Vayan unos por otros. Lo importante es no dejar de soñar, de pensar: ¡que quema calorías! jajaja
Así que esto sería una colección. Pero también una digestión. No sé Druid, pero yo pienso con mucha más claridad cuando escribo. Escribir supone para mí la digestión de todas aquellas ideas elaboradas que sólo puedo esbozar en el pensamiento. Escribir es aprender, es releer, es disfrutar de un paisaje nuevo. Me gusta mucho escribir.
Sí, una colección, una digestión, un fichero... y algo más. Esto es un proyecto común, y eso son palabras mayores.... Un blog es algo bastante personal, así lo concibo yo, es una nueva intimidad, es un lugar pequeño para que dos imaginen un gigantesco mundo repleto de ideas que quizá no siempre coincidan, que quizá sean opuestas, que choquen. Bueno, creo que podrá haber una convivencia sana y enriquecedora para nosotros, para ellos: Druid y Pitima, Pitima y Druid. Tanto monta...