miércoles, 25 de febrero de 2009

PERSÉPOLIS





Persépolis nació como un cómic. Lo creó una mujer iraní que se llama Marjane Satrapi, dibujante e historietista, descendiente de la dinastía Kayar, que reinó en Persia desde 1781 a 1925. 

Luego se hizo la película, proyecto en el que también participó, y que se estrenó en Octubre del 2007. Todavía no la he visto, porque estoy esperando a que el Druida se lea el cómic para verla juntos. Me apetece mucho. Me encantó el cómic, que llegó a mis manos porque me lo regaló mi tragicómica niña, la pita, el elefante... Carolina se hace llamar a veces.. jajaja.

En primer lugar decir que, en general, en Occidente, sabemos poco de Irán y cía. Son una maraña de países que están por allí, en Oriente, con sus problemas, sus guerras, sus sufrimientos que nada tienen que ver con nosotros. Sabemos que hay fanatismo religioso, que las mujeres lo tienen crudo,  que hay petróleo, y que esto último es lo único que hace a Occidente moverse en algún sentido, interaccionar con "ellos".

El hecho de que sea un cómic lo hace especialmente fresco, cercano, especial. No es una ficción, es la historia autobiográfica de una niña iraní, persa, en un país maltratado por la revolución, la guerra, y, sobre todo, o además, el Islamismo, los barbudos como les llama, el fanatismo religioso, la represión, la falta de libertad que la marcó profundamente, a toda su familia, de talante progresista y liberal. A toda una comunidad al fin.

Me sorprendió el saber que las cosas no siempre fueron así, de hecho es una situación relativamente nueva: en un principio, cuando Marjane era una niña, no existía esa represión, no estaban obligadas a llevar el velo, en el 79 iban a una escuela francesa y laica, en la que estaban juntos chicos y chicas, pero en el 80 llegó la represión, la que mal llamaron "revolución cultural", que no era sino una clausura, un cerrar las puertas a toda influencia de Occidente. Toda contaminación occidental es considerada nociva. Las prohibiciones son muchas y diversas: los juegos de azar (ni cartas, ni ajedrez..), los posters de cantantes...

A nuestra protagonista le gustaba Iron Maiden y Kim Wilde, de los que sus padres traen, escondidos en el forro de un abrigo jugándose el tipo, unos posters cuando salen en una ocasión de vacaciones al "otro lado". 

Prohibido enseñar el pelo,  ni partes del cuerpo que no fuesen estrictamente necesarias, prohibido mezclarse hombres y mujeres, ni rozarse... Prohibido el alcohol, prohibidas las fiestas, prohibidas las escuelas bilingües. ¡Prohibido correr! ¡ni siquiera si pierdes el autobús! ¡¡porque tu cuerpo se agita provocando al personal!! 

Así que, y como es lógico, aprendieron a seguir con su vida "normal" a escondidas, de puertas para dentro, en sus casas, tras gruesas cortinas, donde las cosas eran muy distintas, como podían ser aquí en Occidente, pero con el miedo en el cuerpo, pues los barbudos acechaban y podían irrumpir en alguna fiesta y detenerlos a todos. Mucha gente en la cárcel por motivos políticos... y religiosos... y arbitrarios, muchas torturas, mucho miedo.  Y muchos, muchísimos, demasiados muertos. 

Decir que la guerra, además de muertos y viudas, también dejó mutilados, entre ellos algún amigo de la protagonista.

Para ser un género "menor", este cómic refleja muy bien todo aquello, los sentimientos de esta niña valiente y "libre" a pesar de la represión, gracias a una familia progre, que la enseñó a no olvidarse de quién es ella.

Y los horrores de una interminable guerra. Los bombardeos. Los mártires. 

En un determinado momento sus padres deciden enviarla a Europa (Viena para más señas), para protejerla, para poder alejarla de todo aquello que apenas los dejaban respirar. Fue un choque brutal. Realmente te das cuenta de como los problemas cambian según en donde los vivas, las perspectivas vitales, de como un grave problema es una menudencia comparado con toda la terrible problemática que existe en Oriente. De lo injusta que puede ser la vida, de la diferencia que existe entre nacer aquí o allí... 

Toda una experiencia vital vivida por Marjane. Una historia muy interesante y muy bien contada.  

Y con el permiso del Druida hoy voy a amenizar esta entradita con Kim Wilde



5 comentarios:

Hisae dijo...

Yo conocí que existía el cómic por la película, aunque tampoco tuve la oportunidad de verla.
Pero si me recuerda tu texto al autor del maravilloso libro "cometa en el cielo" Khaled Hosseini, donde a parte de contarnos una preciosa historia de amistad, nos detalla como es la sociedad afgana, y como han sido sus crueles guerras.

pitima dijo...

Tendré en cuenta el título para futuras lecturas (¡hay tanto que leer!).
Gracias por tus comentarios Hisae.

interpreta-sones dijo...

yo no conocía nada, pero me parece una historia muy apetecible, aproximarnos a una realidad tan distinta vía cómic. tiene buena pinta. ya nos contaréis qué tal la peli!

Mer dijo...

Leí Persépolis después de Maus, que al final, tras haberlo ojeado aquel día en La Casa del Libro, no sé si lo compraste más tarde, lo leíste o no.

Te lo recomiendo.

Mer dijo...

Me encantó Persépolis, además que aprendes muchísimo sobre la historia de la guerra Irán y cía (como tú dices)

Llegué a él tras leer Maus, que me gustó tanto que busqué otro tebeo de este tipo para leer.